Hablar en público es un momento al que todos le hemos
temido alguna vez. El hecho de tener a un grupo de personas atentas a cada
palabra que decimos y a cada gesto que hacemos nos atemoriza, generalmente por miedo
a equivocarnos y que nos juzguen por ello. Pero aunque nos de terror, se trata
de una de las situaciones más comunes en la vida diaria de todas las personas
ya que la comunicación es la herramienta principal de la que disponemos para interactuar
con el resto de personas y de esta manera hacerles llegar nuestros
pensamientos, sensaciones y demás ideas.
Se trata de una situación a la que todos debemos hacer
frente en algún momento de nuestra vida y que es de suma importancia en muchos
casos (entrevista de trabajo, exposición de un proyecto, juicio…)
Como
podemos ver en numerosos libros de autoayuda, se deben seguir unas pautas
esenciales si lo que se va a hacer es presentar un discurso. Entre esos
elementos se encuentra la capacidad de expresión del orador, el lenguaje no
verbal, el contenido del discurso, la forma de dirigirse al público, etc…
Uno de
estos libros es “Hablar en público”, de Luis Puchol, el cual expone estas
palabras:
“Al terminar mis estudios había
aprendido muchas cosas menos cuatro: no sabía leer, no sabía hablar, no sabía
escuchar y tampoco sabía escribir”
Esto es una realidad que nos preocupa a todos, ya que a lo
largo de estos años de estudio en diversos niveles, la mayoría no han tenido la
oportunidad de expresarse en público, lo cual supone un problema cuando llega
el momento de defenderse ante un tema dirigiéndose a un público numeroso. A veces,
debido a las limitaciones que nuestros nervios nos producen, hace que no
defendamos nuestras ideas como teníamos pensado o que no demostremos todo
nuestro conocimiento acerca de un tema concreto.
Para
superar esto, en libros como el antes nombrado se nos dan una serie de claves a
tener en cuenta para atenuar este pánico. En resumidas cuentas podríamos decir
que para que un discurso o exposición salga como esperamos, es necesario
preparar el tema con tranquilidad, documentarnos sobre el mismo y ensayarlo.
Además
de estos elementos de preparación, debemos estudiarnos a nosotros mismos, ya
que se tiene muy en cuenta el lenguaje no verbal y la expresión. Debemos relajarnos
antes del discurso y tener confianza en nosotros mismos.
Es muy importante tener en cuenta estos pasos ya que nos
servirán de mucha ayuda a la hora de presentarnos ante un grupo de personas a
exponer un tema que para nosotros puede tener mucha importancia.

No hay comentarios:
Publicar un comentario